No niegues lo que fue, no, ni tan solo asomes el perdón,
tu palabra no es suficiente para rescatar el amor,
que suspiro por tus rincones y tu solo aciertas a hablar
con susurritos hirientes un "perdón, no volverá a suceder",
y yo veo entre mis manos al amor agotar sus latidos,
e intento rescatar su último hálito de vida,
beso su palpitar y así te he robado tus besos
para que en vez de pedir lo que no debes decir,
entrelaces tus esfuerzos a los míos y nuestro amor no se agote.
Que no se ha de apagar lo que en llamas se quiere quemar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario