¿Será cierto? ¿eras tú?

Mientras peinaba mis cabellos aún mojados por el baño,
juraría haber escuchado un tuc tuc en mi ventana,
algo así como si tu voz no me resultara tan lejana,
una extraña sensación agradable y delicada.

Fue como si de repente tus dedos envolvieran mi piel para secarla,
¿será cierto?
será que estuviste a mi lado y yo...tan ciega,
será que aquél agua cálida que se evaporaba en mi cuerpo
eran tus labios...tus besos.

Me peinabas...por eso mi ser se estremecía,
por eso mis manos no me obedecían
y aún no sabiendo que estabas,
te acariciaban.

Será que tantas veces te pienso a lo largo del día,
tanto te extraño...
que no concibo los hechos más simples de mi vida
si no estás presente en todos y cada uno de ellos.

Será que hasta en el último gesto que hacen de mí mis fibras,
estás tatuado en ellos, en interminable permanencia.

Y aún peino mis húmedos cabellos
con la ventana abierta
y tus dedos enredados en ellos.