se quedan quietas esperando el relámpago del recuerdo
y cuando asoma al alma la sombra de lo que estaba guardado,
irremediablemente se abre la puerta al mundo que creímos olvidado.
A veces la piel sonríe estirando las comisuras,
el corazón late ajeno a lo que quedó yerto,
pero baste un simple flash de luz al pasado
para que todo vuelva y ...la sonrisa se esfuma.
Es imposible olvidar...
lo que alguna vez nos hizo palpitar,
aunque se fuera...aún pasados mil siglos,
cuando algún dedo descorre las cortinas,
regresa...y vuelve a llover.
Siempre llueve bajo el sol de los olvidos.
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